Casi sin darnos cuenta hemos llegado al mes de julio y con él comienzan las ansiadas vacaciones. Dependiendo del trabajo unos cogeréis unos días en julio o en agosto, aunque es posible que ya os escapéis en julio unos días.
Son días de viajes largos y con mucho calor, por lo que ha llegado la hora de darle un buen repaso al coche, comenzando por lo que nos mantiene pegado al suelo, como son las ruedas, y siguiendo por frenos y suspensiones.
Estos tres elementos son vitales para hacer viajes con seguridad, así que convienen que los vean en el taller, aunque las ruedas las podemos verificar nosotros a simple vista.
Otro elemento importante a verificar es el sistema de refrigeración, vital con este calor. Lo mejor es que en el taller miren el estado de los ventiladores, comprueben que funcionan correctamente y si no has cambiado el líquido de refrigeración lo hagas ahora.
Lo mismo ocurre con la bomba del agua, que conviene que revisen para ver si tiene alguna fuga, ya que de tenerla te puede arruinar el viaje e incluso la economía, pues te puedes quedar sin motor o sin junta de culata, una avería que vale un dineral.
Otro de los elementos que tienes que revisar es el sistema de climatización. En estas fechas en España hace un calor abrasador y lo último que querrás será quedarte sin aire acondicionado en un atasco o durante un viaje, ya que dentro del coche se pueden alcanzar temperaturas de más de 50 grados, lo que no es agradable y menos si viajas con niños o personas mayores.
Por último, que no se te olvide revisar el estado de la correa de la distribución. Es una operación de mantenimiento cara, que solemos posponer, pero que nos puede dejar tirados en el momento menos oportuno y con un motor destrozado, lo que nos puede amargar las vacaciones o incluso impedir que las tengamos.
